Para empezar bien la semana, ayer lunes nos “desayunamos” con varias noticias relacionadas con la seguridad. La primera de ellas, la desmantelación de una red internacional de piratería de software dirigida desde Valencia (podemos ver la noticia en Levante El Mercantil Valenciano). Al parecer, ha caído una banda que se dedicaba a distribuir CDs “todo en uno”. Una buena noticia, pero no tan buena como la siguiente. Sigan leyendo.
Al mediodía, los periódicos nacionales nos informaban de la detención de “El Solitario”, el atracador más buscado de España, con varios asesinatos y multitud de robos a sus espaldas. Otra buena noticia relacionada con la seguridad, y es que no sólo trabajamos contra hackers, crackers, virus y similares, sino que también nos preocupa la seguridad física —en especial cuando hay víctimas. A fin de cuentas, a una entidad bancaria le afecta tanto un ataque de phishing como un lazo libanés en un cajero, un descuidero o un atracador; obviamente mucho más el atracador cuando hay muertos o heridos de por medio. Otra buena noticia, y desde aquí nuestra enhorabuena a los que la han hecho posible.
La tercera noticia a la que hacía referencia en principio es un gran apagón en la ciudad de Barcelona, al parecer causado por la caída de un cable en una central eléctrica. Este apagón ha afectado a buena parte de la ciudad, causando el caos y paralizando parcialmente la actividad en nueve de los diez distritos de la ciudad: problemas circulatorios —no funcionaban los semáforos—, hospitales a oscuras, ferrocarriles detenidos, etc. ¿Qué tiene que ver esto con la seguridad? A primera vista, poco o nada… pero si nos paramos a pensar un poco, podemos plantearnos si sería posible conseguir esto mismo —lo que en este caso vino causado por un accidente— a través de ataques informáticos. En muchos países, en especial del ámbito anglosajón, se ha puesto de moda en los últimos años hablar de Infraestructura Crítica Nacional (los sectores básicos para que un país funcione: energía, finanzas, alimentación, logística…), así como de su protección frente a grandes ataques terroristas de cualquier tipo, tanto físicos —recordemos el 11S— como lógicos.
¿Cómo estamos de preparados en España para afrontar este tipo de amenazas? En opinión de muchos, la probabilidad de que se produzca un ataque ciberterrorista contra el país es mucho menor que la probabilidad de que se produzca un ataque “clásico”, a causa en parte de nuestra historia más reciente. Dicho de otra forma, se considera más probable que una bomba destruya una presa, que el hecho de que los sistemas de control de esa misma presa sean neutralizados a nivel lógico por un tercero. Pero… ¿y si sucede? ¿Estamos preparados? Personalmente, yo —y esto es una opinión, tan buena o mala como cualquier otra— creo que no. Lo que no sé, y me gustaría saber, es si realmente se ha evaluado la amenaza de forma adecuada, o simplemente hemos dicho aquello de “como nunca ha pasado…”. Porque tampoco antes del 11S habíamos pensado que dos aviones podían estrellarse contra los edificios emblemáticos de una ciudad como NY, causando miles de muertos y paralizando por completo a los Estados Unidos, la mayor potencia mundial, y lamentablemente pasó.
Vaya si pasó.
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Actualización 11:00h: Para completar el inicio de semana, se ha descubierto una vulnerabilidad grave en Windows que afecta a Microsoft Office e Internet Explorer, para la que no existe en la actualidad parche por parte de Microsoft. Se recomienda por tanto especial cuidado en la apertura de documentos de la suite Microsoft Office (Excel, Power Point, Word, etc.) que no provengan de una fuente fiable, y el acceso a páginas web desconocidas. Como siempre, existe la alternativa de usar Mozilla Firefox y la suite OpenOffice, pero por supuesto, eso queda a elección del lector.