Se habrán fijado que, irónicamente, la página principal de Google que aparece al acceder mediante Internet Explorer ha sido sutilmente modificada, y ahora aparece la frase “Obtén la nueva versión de Google Chrome, navega más rápido. Instalar Ahora.“, con un enlace al navegador del buscador. Para aquellos que sufren de alergia a los productos de Microsoft, o utilizan otros sistemas operativos, una imagen:
Esta no es la única sorpresa. Google se ha anunciado por primera vez en televisión, publicitando Chrome, iniciativas que apuntan al primer (pero no último) movimiento de Google para situar a Chrome en el escalón superior que ahora ostenta para bien o para mal Internet Explorer en el mundo de los navegadores. Más de uno en Redmond debe estar terriblemente preocupado.
Esto no es ninguna sorpresa, después de todo. Como comentamos en su momento, Google Chrome es un complemento casi necesario para la estrategia del buscador, ya que “dispone” de “ciertos comportamientos” (poco deseables, en cualquier caso) como parte de su funcionalidad, que pueden ser una fuente muy importante de información sobre el usuario, principalmente si ésta se agrega con el resto de información que Google ya tiene sobre cada uno de nosotros (sobre lo que nos aventuramos a decir que podría llevarnos a la creación de una auténtica ciencia de la psicohistoria dentro de unas décadas… o quizá antes). Todo esto, a pesar del modo incógnito, que presumo que es poco utilizado, y de la alternativa menos intrusiva Srware Iron, idéntico casi al 100% en Chrome.
De todas formas, no hay que olvidar que una vez sale uno de ese círculo algo “freak” (admitámoslo) en el que nos encontramos todos aquellos preocupados por políticas de privacidad, o el intercambio de “no declarado” de información entre las aplicaciones y las empresas que las desarrollan (entre otros temas igualmente de apasionantes), la gran mayoría de los usuarios no están especialmente preocupados o interesados en cambiar las configuraciones de sus navegadores, y menos aun si éstos responden a sus necesidades de funcionalidad y uso (algo que Google sabe hacer como nadie, y en lo que obviamente Chrome no falla); piensen en sus amigos no informáticos, en sus familiares, en todos aquellos para los que la informática es, de algún modo, un medio y no un fin. Hacia ellos es hacia donde Google Chrome apunta ahora sin remedio, saliendo si quieren llamarlo así del “nicho Firefox” en el que estaba y encarando de lleno el “nicho IExplorer”, que es el grueso de los usuarios: todas aquellas personas que no conocen ni les preocupan todos estos “rollos” sobre privacidad o protección de datos, y que usan los servicios de la red sin plantearse realmente qué uso le da Google, Facebook, Tuenti, Microsoft o cualquier otro a sus datos. Después de todo, y más bien al contrario, no hay que fijarse mucho para ver que la preocupación general hoy en día no es precisamente la privacidad, sino la publicidad; en esa dirección se mueven todas las aplicaciones de éxito: que el mundo me conozca, sepa cómo soy, a qué me dedico, qué me gusta, dónde estoy, con quién y por dónde me muevo, y casi hasta qué respiro; ¿cuál es la necesidad de tanta preocupación por nuestra privacidad? (De esto ya hablaremos otro día).
En cualquier caso, más allá de los datos personales, si con el tiempo Chrome adquiere la importancia que Google pretende (algo que nadie debería descartar, teniendo en cuenta cómo de bien hace Google las cosas), y teniendo en cuenta que (a) Google está aprovechando su posición de dominio en el campo de “las páginas de inicio” para la promoción de uno de sus productos, y (b) Chrome es un producto gratuito pero que está pensado y configurado para favorecer clara y lógicamente los intereses comerciales del buscador, será interesante ver qué actitud toma la Unión Europea al respecto (y cuánto tardan en hacerlo). Habrá que ver si la comisión de turno se limita a pedir, reclamar, solicitar, rogar, o suplicar, como suelen hacer cuando hay aspectos de protección de datos por medio, o entran en una línea más “a lo Microsoft”, con sanciones económicas y exigencias técnicas incluidas (como por ejemplo, que www.google.com no venga preconfigurado, y en su lugar se pregunte al usuario en la instalación que indique su navegador preferido entre una lista de posibles buscadores alternativos). Después de todo, podría considerarse sin demasiados problemas de analogía que Google Chrome es a www.google.com lo que Internet Explorer es a Windows, y ya saben los problemas que los de Redmond han tenido con esto. Quizá al final, todas las eternas discusiones, concesiones y acuerdos en protección de datos entre Google y la UE sean radicalmente simplificadas por una cuestión de monopolio y abuso de posición.
Por otro lado, y para finalizar, esto abre sin duda otra importante cuestión relacionada con Mozilla Firefox, amistoso compañero de viaje de Google desde hace unos años. ¿Sigue siendo ésta una amistad conveniente, o está Google “haciéndole la cama” a la gente de Mozilla? ¿Qué planes tiene el buscador para su relación con Firefox? ¿Cuánto tiempo le queda a ese matrimonio hasta ahora bien avenido? ¿Le queda a Mozilla alguna alternativa aparte de “verlas venir”, dada su obvia complicidad en el auge de Google como principal buscador?
Hay muchas cuestiones en el aire, que se irán resolviendo poco a poco, pero ¿qué opinan ustedes?
Me ha gustado mucho el post, además veo que sale a relucir un tema muy interesante y controvertido sobre el precio de la privacidad y su riña con la usabilidad de un navegador. Creo no estar equivocado – e invito a que se me corrija – si digo que google no solo busca una usabilidad, sino que es el medio para el objetivo final : los datos.
Y es que cuanta más globalización mejor pagados estarán estos datos.
Sobre el aspecto de los nichos, parece que llega el momento de hablar de navegadores y dejar de lado el ‘problema’ de los monopolios de sistemas operativos. La era internet (Que no 2.0) esta cerca, pero ¿a que precio?
Un 5 para el post y perdonen mis divagaciones.
Quizás es que en el mundo hay mucho obsesionado con que Google sepa de más, o mucho temeroso de dicha empresa o incluso mucho envidioso. Pero lo cierto es que de otros navegadores, como Firefox u Opera, nunca he leído esas sospechas que sobre Chrome afloran por cada rincón de la red.
Muy bonito, muy útil, muy ligero, muy… si, muy a lo Google que parece que sabe la fórmula mágica para que todo, o casi todo —Bookmarks,.. ejem— tenga mucho tirón y enganche a la gente. Pero el asunto de un navegador ya es otra historia y de momento aún les queda por avanzar, al menos en SOs como Linux :p
La riña entre navegadores se ha vuelto muy interesante, yo creo que mientras IE venga con Windows, el que la tiene más complicada para competir es Firefox… son estos usuarios los que van de un lado a otro y cuando salgan las extensiones para el cromado, mucho más.
Yo no estoy de acuerdo, en la parte que dices:
“Chrome es un producto gratuito pero que está pensado y configurado para favorecer clara y lógicamente los intereses comerciales del buscador, será interesante ver qué actitud toma la Unión Europea al respecto (y cuánto tardan en hacerlo).”
No creo que la Unión Europea deba hacer nada, ya que:
Google no te obliga a usar su navegador (como hace Microsoft con Internet Explorer)
Google tampoco te obliga a ver su página a través de su navegador (Como hace Microsoft por ejemplo con las actualizaciones automáticas y otras funciones de su web)
Google Chrome es un producto de Google, por lo tanto es lógico que por defecto el navegador vaya enlazado con los demás servicios que ofrece, pero aún así te permite cambiar la página de inicio y el buscador para que uses el que quieras, incluido el buscador MSN.
En fin que veo bien que Chrome esté orientado a Google, si quieres algo más “libre” puedes usar cualquier navegador basado en Chromium, no se puede pretender que Google pague el desarrollo de este navegador y no se lleven nada a cambio.
Yo lo uso desde las primeras versiones (no como navegador principal, me encanta Firefox+NoScript+Adblock) pero funciona bastante bien, es muy sencillo de usar y rápido como ningún navegador.
Salu2
Hola Cristian,
Respecto a la comparación con Windows, no estoy de acuerdo en algunas cosas.
Microsoft no te obliga a utilizar su navegador, ya que puedes instalar cualquier otro; el problema es que su posición de monopolio hace que obtenga ventaja de ello para imponer IExplorer, por una simple cuestión de “educación” del usuario; si IExplorer ya está ahí, eso que tienes ganado en el 90% de los casos. Del mismo modo, podríamos decir que KDE impone Konqueror (francamente, no recuerdo si KDE lleva Firefox por defecto), y lo mismo podría decirse de Apple. Pero en ninguno de ambos casos existe una situación de monopolio. El problema no es que un fabricante imponga su herramienta, sino que aproveche su situación de privilegio para favorecer sus productos frente a los de la competencia. Algo que Microsoft lleva haciendo años, con el IExplorer, Office, o Windows Media. Por tanto, el problema con Google no es que haga uso de su página web para promocionar su propio navegador, sino que aproveche su posición de monopolio en el ámbito de los buscadores (en España roza el 95%, si no recuerdo mal) para favorecer Chrome frente a otros navegadores.
Por otro lado, IExplorer también es un producto de Windows, por lo que es normal que vaya enlazado con los servicios del sistema operativo. Es cierto que en XP es necesario para algunas funciones, pero por ejemplo en Vista se puede acceder al Windows Update sin navegador.
En ningún momento pretendo que Google no aproveche el desarrollo de su navegador, pero hay que tener en cuenta que determinadas posiciones de monopolio como a la que Google se aproxima (sólo hay que ver el historial de adquisiciones de los últimos años) pueden provocar que se produzcan situaciones de abuso de posición, como ya hemos visto una y otra vez con Microsoft.
Para acabar, sería aconsejable que el usuario fuese avisado claramente de la información que Chrome transmite casi constantemente a Google, desde el identificador único hasta las direcciones tecleadas pero no enviadas, aspecto que aunque nosotros podamos conocer, probablemente mucha gente desconoce (y como en el caso del monopolio de Windows, probablemente también le de igual).
Por supuesto, estoy de acuerdo en que Chrome es un estupendo producto, y que Google tiene todo el derecho del mundo a lanzar su propio navegador, que es totalmente compatible con su negocio, e incluso necesario. Lo único que apunto es que empieza a darse una posición muy similar a la que ya hemos vivido en el pasado, y creo que el tiempo me dará la razón.
En cualquier caso, gracias por tu comentario.
saben leyendo los dos últimos comentarios he notado que ambos aciertan en varios puntos, y los que crean sus productos están en toda libertad de promocionarlos a como de lugar ya que es muy importante para ellos estar mas arriba que la competencia.
el chrome es un estupendo navegador a diferencia del IExplorer cada quien tendra su punto de vista, por ellos nunca quedaremos de acuerdo.