CV Screening

Hoy en día, para tener opciones en un proceso de selección de personal, y sobre todo en sectores como en el de las tecnologías de la información, parece que si no tienes una retahíla de certificaciones de una longitud suficiente vas a tener poco que hacer.

CISA, CISSP, Lead Auditor ISO27001, Sun Java certified, CCNA, CRISC, ITIL Expert, SANS GIAC GPEN, Red Hat certified, CCSA,CISM, etc, etc, etc. Y etc.

Personalmente creo que se ha entrado en una carrera sin sentido orientada a acumular certificaciones a veces sin ton ni son, pero también es cierto que es algo que está siendo fomentado por las propias empresas contratantes, que están entrando en ese juego, y que están encantadas de poner luego en sus ofertas 4 páginas de certificaciones de sus equipos de trabajo.

El caso es que, cegadas supongo en parte por esa “titulitis” o por esa, ahí va el palabro, “certificaditis”, todavía en casos demasiado frecuentes las empresas no comprueban si realmente ese candidato es o no es CCNA, si tiene la certificación en vigor, si “simplemente” ha pasado el examen pero no ha acreditado la experiencia necesaria o, lo que es incluso peor, si realmente el candidato es ingeniero en telecomunicaciones por la UPM, por ejemplo.

Ayer leía la noticia de un investigador del CSIC que había falseado parte de su CV, y hace unas semanas apareció la noticia en prensa de un político con varios años en la vida pública del que habían descubierto que realmente no era médico, cuando constaba oficialmente como tal. Es cierto, pueden decirme que si este señor es, por ejemplo, diputado autonómico, no tiene realmente gran trascendencia si realmente es médico o le faltan 4 asignaturas. En parte. El hecho de haber falseado esa información ya tiene trascendencia, y más tratándose de un cargo público, pero ese es otro tema.

El problema viene cuando la titulación que dices tener te faculta para ejercer un determinado puesto o función, y por tanto el hecho de no tenerla te inhabilita para ello.

Ese el cometido del denominado CV Screening. La comprobación de que la información que figura en el curriculum vitae de un candidato es veraz y está actualizada. Y es un aspecto al que por ejemplo las normas ISO 27002 o ISO 28000 prestan atención, porque como hemos comentado en otros posts, la seguridad hoy en día tiene un enfoque global e integrado, y tan importante es valorar riesgos relacionados con la seguridad lógica de la red corporativa de una empresa como analizar los riesgos relacionados con las personas que forman parte de esa organización.

Y no se trata de comprobar sólo la veracidad de las cualificaciones académicas que el candidato dice tener son reales, sino también de comprobar que esos 5 años de experiencia en tal sector o en tal campo, o sus 3 años como responsable del departamento de Calidad son reales, veraces y acreditables, porque si no nos podemos creer que estamos contratando a alguien que realmente no es quien creemos que es. Para determinados puestos de trabajo incluso será necesario comprobar si una persona tiene antecedentes penales, por ejemplo. Y no hace falta que nos pongamos a imaginar que estamos contratando a un posible infiltrado de la competencia (que también). Estamos hablando de personas que después van a poder ocupar puestos de responsabilidad en nuestra organización, que van a tener acceso a información confidencial, o que van a prestar servicios en nuestros clientes, con todo lo que ello implica.

Miren, noticia de hoy. Pendiente de confirmar los detalles en rueda de prensa que ofrecen responsables de la Unidad de Seguridad Privada de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana: detenidos 55 falsos vigilantes de seguridad, contratados con titulaciones falsificadas, algunos incluso con antecedentes penales, y que por ejemplo llevaban a cabo labores de escolta o de custodia de explosivos. Habrá que ver qué responsabilidad tienen también las empresas que los contrataron.