“¿Podemos pagar con tarjeta?” Esa fue la pregunta, y parecía bastante clara, pero NO.
Empecemos por el principio, la historia que paso a relatarles ocurrió hace poco más de un mes, y sí, era el mes de agosto. Estábamos en Palma de Mallorca pero trabajando, nada de relax. En fin, esto no es importante para la historia, pero quiero que quede claro, fue duro.
A lo que vamos, cogimos un taxi en el aeropuerto de Palma de Mallorca para dirigirnos a las oficinas del cliente con el que habíamos quedado y al subirnos al mismo hice una de las típicas preguntas que se pueden dar dentro de un taxi: “¿Podemos pagar con tarjeta?” A lo que el taxista me contestó: “SÍ”, sin ningún tipo de pero.
Al llegar al destino (eso nos dijo el taxista, finalmente nos había dejado en la calle equivocada, pero esto no viene al caso) el taxista me pidió la tarjeta y yo se la di. Cómo voy a pagar con tarjeta sin facilitarle una, ¿no? La cosa empezó a complicarse cuando el taxista para cobrarme, y una vez teniendo mi tarjeta no sacó el típico datáfono si no que cogió su móvil. Yo, pensando que iba a utilizar tecnología NFC, le dije que no la tenía activada y el taxista me miró raro y me devolvió la tarjeta.
En ese momento mi compañero sacó su tarjeta y se la dio al taxista diciendo: “Yo creo que tampoco la tengo activada pero pruebe”.
Entonces pensamos que probaría acercando la tarjeta a su móvil y no fue así. El taxista copió los datos de la tarjeta en una aplicación que tenía en el móvil, como si fuera una compra por Internet y le dio a enviar antes de que pudiéramos reaccionar. He de decir en nuestra defensa que habíamos madrugado mucho y siendo las 10.30 de la mañana ya habíamos cogido 2 aviones y 2 taxis. Para nosotros en ese momento estábamos viendo la escena como si de una película de miedo se tratara pero desde fuera, como si no pudiéramos hacer nada.
Al bajarnos del taxi con cara de “¿Qué *!”%&!! acaba de ocurrir?” reaccionamos y pensamos en llamar al banco que habíamos visto en el logo de la aplicación del taxista y corroborar que la aplicación era real.
Sí, la aplicación era real, esta parte estaba bien. Pero nuestra mayor preocupación no era el uso que pudiera darle el taxista a nuestros datos, parecía buena gente, el problema era, ¿cómo de seguro estaba el dispositivo? ¿Qué otras aplicaciones tenía instaladas? ¿Se conectaba habitualmente a WiFi’s no confiables? (…) Y otras tantas preguntas que cualquiera que se dedique a este sector puede pensar.
Durante todo el día mi compañero accedió varias veces a su cuenta para verificar que todo era correcto, y lo era. Pero, la pregunta es, si nosotros que somos gente que nos dedicamos a este mundo podemos “caer” en un momento así, ¿qué no le puede ocurrir a una persona de a pie que no se dedica al mundo de la seguridad? ¿Cuántos métodos de pago están saliendo al mercado de los que no somos conscientes? ¿Cómo podemos saber en ese momento si un pago es fiable? ¿O un dispositivo seguro? ¿Os habéis encontrado este tipo de pagos en algún lugar?
En fin, simplemente poneros en antecedentes, sobre todo a los que cogéis taxis habitualmente, a partir de ahora la pregunta será: “¿puedo pagar con tarjeta?” Y cuándo os contesten que sí, hay que volver a preguntar: “¿pero con datáfono?”.
Hola,
esto me recuerda a cuando estuve en Riviera Maya y quisimos contratar unas visitas con un guía.
Este vino directamente al hotel ofreciendo los servicios de su empresa. Nos parecieron bien un par de excursiones y las cogimos.
Lo divertido: se paga por adelantado y aunque tenía datafono, no había cobertura. Sin problema dijo.
Os cojo los datos y en la oficina paso los cargos y tal cual. Frente a nosotros y a pesar de nuestra cara de estupor cogió una aparato manual que con un papel de calco hizo una copia de la tarjeta, incluyendo por supuesto el código de seguridad de la parte de atrás.
No supimos reaccionar ante la naturalidad del tipo. Después nos echábamos las manos a la cabeza. Pero todo fue correcto y salimos encantados.
Diferentes culturas supongo.
Un saludo
Muy buena tu anécdota Nacho.
Supongo que sí, diferentes culturas en tu casa. Pero lo mío pasó en las Islas Baleares.
Los mallorquines también trabajamos ;)
El pago de VISA con aplicaciones o webs en el móvil es ‘común’ cuando no tienes infraestructura (chiringuitos de playa sin capacidad de RTB, autobuses…). No es que lo veamos cada día pero tampoco es extraño.
En elca so del taxista probablemente su asociación haya firmado un acuerdo con LaCaixa (es la más activa en estos temas por aquí) para ofrecer el servicio. Casi seguro que la aplicación es legítima y el taxista no os ha tangado, aunque otra cosa es el software que pueda llevar instalado en el teléfono…
Toda la razón Andreu. De hecho nosotros estábamos más preocupados por el estado del móvil del taxista que por sus intenciones.
La aplicación puede estar genial pero, ¿qué pasa si el móvil está infectado?
Esto de coger los datos, lo viene haciendo Mercadona con el servicio de compra a domicilio, que yo recuerde, de siempre. Llenas el carro, pasas por caja, te cogen los datos de la targeta y te marchas. Despúes, cuando ellos han ticado tods los productos, te hacen el cargo con los datos que previamente te han leído a tu tarjeta.
Tener en cuenta que cualquier pago no consentido con la tarjeta de credito es totalmente denunciable y normalmente visa-mastercard etc… se suelen hacer cargo con los seguros que disponen, haces denuncia en la policia nacional antes de 3 meses y sin problemas hablo por experiencia.
Yo voy mas allá el otro dia vi en el corte ingles que se podia pagar por paypal!!!! pense coño tendre que meter usuario y contraseña o se lo doy a la dependienta?
¿Paypal en el Corte Inglés? Esta no me la sabía…