Hoy en día existen días mundiales relacionados con cualquier tema. La mayoría de ellos están relacionados con la lucha por alguna causa justa, pero también hay días de lo más inverosímiles que, aunque parezca mentira, se celebran en algún lugar del mundo. Hay fechas que todos conocemos o hemos oído en algún momento como, por ejemplo, el día mundial contra el cáncer, que tiene lugar cada 4 de febrero, o el día internacional de la paz el 21 de septiembre. También hay otros días internacionales más desconocidos, pero que se celebran igualmente, como el día de los calcetines perdidos (sí, existe, y deberías celebrarlo porque sabes que a ti también te ha pasado) celebrado cada 9 de mayo o el día del orgullo friki, celebrado el 25 de mayo y con, cada vez, más adeptos.
Hoy, 9 de octubre, se celebra el día mundial del correo, día que bien podría formar parte de este segundo grupo de fechas, y no por peculiar, sino por desconocido.
Cuando hablamos de correo, ya sólo pensamos en el email. Pero, ¿existía vida antes del email? Cuenta la leyenda que antes la gente se comunicada mediante el correo normal, el de papel, enviándose cartas los unos a los otros, sin autocorrector, ni emoticonos, ni tipos de letra Times New Roman… y sin ni siquiera indicar un asunto, ¡a lo loco! … Escalofriante… Pero como mi intención no es meter miedo a nadie, os contaré, muy brevemente, el porqué del día mundial del correo.
Corría septiembre de 1874 cuando al alemán Heinrich von Stephan (sí, el de la izquierda) se le ocurrió la idea de crear una organización que regulara el correo a escala mundial. Tras varias negociaciones, el 9 de octubre de ese mismo año se fundaba la unión Postal Universal, que permitió la unificación de los servicios postales, promoviendo así las comunicaciones entre todos países. Y es por esto, que cada año, más de 150 países conmemoran cada año el día mundial del correo cada 9 de octubre.
Aprovechando este día, llevándolo a nuestro terreno digital, y teniendo en cuenta que todos nosotros tratamos el correo como un básico en nuestro día a día, os he preparado un top 5 de consejos que todo usuario de email debería aplicar para un uso seguro del mismo. Muchos de vosotros los tenéis más que requetesabidos, pero como un recordatorio nunca viene mal, ahí van:
- Muchas de las infecciones se propagan a través de archivos adjuntos presentes en los correos. Es algo que les encanta a los ciberdelincuentes, ya que les sirven para propagar malware con un coste mínimo. La mayoría de adjuntos suelen ser programas ejecutables (.exe), pero también puedes encontrarte pdfs o ficheros comprimidos (.zip o .rar). Sé precavido y no abras archivos adjuntos procedentes de emails que no conozcas. Sospecha, igualmente, de aquellos que procedan de destinatarios conocidos, ya que muchos virus pueden falsear la dirección de envío y hacerte creer que vienen de alguien de confianza. Si, finalmente, decides abrirlo, analízalo con el antivirus (actualizado, por supuesto) para evitar cualquier infección.
- Casi a diario oímos casos de nuevos correos fraudulentos que utilizan cualquier pretexto relacionado con una marca conocida, suplantando su identidad corporativa (también conocido como phishing), para obtener datos personales tales como contraseñas y datos bancarios. Por ejemplo, los famosos vales de 150€ que regalaba Mercadona este verano por, tan solo, rellenar una encuesta. En serio, ¿aún seguimos creyendo que alguien nos va a regalar 150€ por… ¿nada? Como dice el refrán, “nadie regala duros a cuatro pesetas”. Por ello, es importante saber detectar este tipo de correos, no contestarlos, no hacer click en los enlaces que incluyen y, ni mucho menos, rellenar los formularios que solicitan contraseñas, datos personales o datos bancarios. Este tipo de datos tan importantes nunca se solicitan a través del correo electrónico.
- Las WiFis públicas gratuitas y los usuarios que no pueden pasar un momento sin conectarse a sus dispositivos forman un pack muy jugoso para los cibercriminales que ven una vía fácil y rápida para robar información de todos los dispositivos conectados. Lo más seguro es esperar y conectarse desde una red segura, pero si no puedes esperar y quieres conectarte es mejor que tomes precauciones a no ser que quieras ser una nueva víctima. Usa conexiones https si la página lo permite, el navegador nos indicará que estamos en una conexión cifrada apareciendo el símbolo del candado y, siempre que puedas, conéctate a través de una VPN. Si nada de esto te sirve, limítate a navegar sin introducir contraseñas ni realizar trámites que conlleven la transmisión de temas bancarios o datos confidenciales, y si es posible, desactiva la sincronización automática de tu dispositivo.
- Si no quieres que los cibercriminales anden trasteando tu correo para suplantar tu identidad o robarte información, protégelo con una contraseña segura. La mayoría de la gente no es consciente de la importancia de las contraseñas ni saben que muchas de ellas podrían ser hackeadas en tan sólo unos segundos. Es importante utilizar una contraseña distinta para cada cuenta, aplicación… y si tu problema es tu mala memoria para recordar todas ellas, utiliza un gestor de contraseñas que lo recuerde por ti. Crea contraseñas robustas que contengan letras, números y símbolos con un mínimo de 8 caracteres, cámbialas periódicamente y no las compartas con nadie.
- Sabemos que el spam es todo el correo basura que recibimos casi a diario. Se trata de correo con publicidad que no hemos solicitado en la mayoría de los casos. Sin embargo, a pesar de molesto, ya que se transmite en cadena y de forma masiva, puede ser perjudicial y llevar consigo contenido engañoso y falso. Protege tu dirección de correo facilitándola solamente a fuentes que creas de confianza, utiliza dos direcciones de correo, una más personal para temas profesionales y otra para facilitar en casos en los que no se tenga confianza plena sobre el destinatario, revisa las condiciones de privacidad siempre que te registres en un nuevo sitio, no publiques tu dirección de correo (si es necesario hacerlo, utiliza trucos como escribir la arroba con letras para que ningún programa pueda encontrarla al rastrear la web) y, sobre todo, nunca contestes a este tipo de correos. Si respondes estás dando confirmación sobre tu email y, por lo tanto, el pistoletazo de salida para que sigas recibiendo correos de este tipo.
Leyendo todo esto y viendo a lo que nos exponemos hoy en día con el uso del email, digo yo, que si el tal Heinrich von Stephan levantara la cabeza, ¿qué diría?, ¿qué le parecería todo este jaleo? Apuesto que, junto a más de uno, soltaría el típico comentario de “¡Esto antes no pasaba!” Pero como no nos queda otra, nos quedaremos con las ganas de saberlo.
¡Feliz día mundial del correo!
(Fuente de las imágenes: www.pixabay.com y colnect.com)