Desde hace unos meses se están publicando una serie de vulnerabilidades que afectan a los navegadores web más utilizados, Internet Explorer, Firefox, etc., convirtiéndose en un vector de ataque nuevo de gran peligrosidad para cualquier usuario u organización. En el siguiente video pueden ver un ejemplo donde se explota una vulnerabilidad que afecta a Internet Explorer y Adobe Acrobat Reader:
[Vía raffon.net. Versión de mayor calidad (wmv) aquí]
Después de ver el video, ¿no se les ponen los pelos de punta? Espero que sí, porque si es así han comprendido la peligrosidad de este tipo de vulnerabilidades. ¿Cuántas veces hemos descargado un pdf de alguna página web y lo hemos ejecutado (abierto) en nuestra máquina? Cientas, miles, millones (quizá no tantas)…
Con esta acción tan corriente podrá alojarse en nuestra máquina un troyano, virus, malware, spyware, keylogger, o cualquier otro especímen de esta variada fauna. ¿Se imaginan lo fácil que podría ser para un atacante enviarse a una cuenta de correo todas las contraseñas tecleadas por usted mediante un simple keylogger y obtener acceso a datos privilegiados? Y todo eso simplemente consiguiendo que se baje un pdf y lo abra en su máquina…
Si al llegar a este punto, tienen una leve sensación de inseguridad, no se preocupen, no es cuestión de ser alarmistas, sólo prudentes; con unas pautas sencillas es posible reducir (que no eliminar) sensiblemente el riesgo que corremos debido a este tipo concreto de vulnerabilidades (claro que todo depende de la aversión al riesgo que cada uno tenga):
1.- Tener el sistema operativo actualizado, con los últimos parches de seguridad que ofrezca el fabricante aplicados. A causa de que suele existir cierto retraso en la publicación de parches oficiales por parte de los fabricantes desde que una vulnerabilidad se hace pública hasta que ésta se “consuma”, este punto no es garantía “de estar a salvo” al 100%. En el caso concreto de Microsoft Windows la latencia en publicar parches suele ser considerable, por lo que pueden haber periodos en los que que pese a disponer de todas las actualizaciones seguimos siendo vulnerables.
2.- Tener las aplicaciones actualizadas (Adobe Reader, Máquina Virtual de Java, etc), haciendo especial énfasis en aquellas aplicaciones integradas en los navegadores.
3.- Asegurarnos de que las fuentes desde donde nos descargamos contenidos sean lo más fiables posibles.
4.- Tener el antivirus instalado y actualizado.
Todas estas medidas son preventivas, pero siempre puede escaparse a nuestro control por distintos motivos, por lo que les aconsejo que tengan mucho cuidado y hagan especial hincapié en la tercera medida, ya que como en muchas otras cosas, el factor humano es el más importante. Nada más. Ya saben, “naveguen con libertad, y precaución”