Ahora que ha acabado 5ENISE, a pesar de la limitada perspectiva que me da no haber podido acudir a todos los talleres que me hubiera gustado (imponderables mecánicos en unos casos, cansancio en otros, falta de tiempo, etc.) y de que es mi primera asistencia a este evento, me gustaría hacer una crítica rápida a lo que vi durante los dos días y pico que estuve allí.
Empezando por la parte positiva y como suele decirse en la letra pequeña sin carácter limitativo, salta a primera vista la excelente organización del evento, además del estupendo entorno en el que éste se enmarca; dejando de lado la parte más estética, el parador de León proporciona las infraestructuras necesarias para un evento como ENISE, y tiene el auditorio de León lo suficientemente cerca para las plenarias previas a los talleres. Además, León es una ciudad de un tamaño idóneo para visitarla tras las jornadas; todo queda lo bastante cerca para poder visitarlo y prescindir del coche y el frío a finales de octubre es incluso para los de Valencia aún tolerable. Otro punto a favor es que tras cinco años de vida, puede decirse que se ha establecido como “una cita de obligado cumplimiento” para cualquier empresa que se dedique a la seguridad, en cualquiera de sus ámbitos, lo que hace que la concentración de empresas del sector sea muy significativa y permita medir la “temperatura” del sector. Por último, el formato escogido para las jornadas (plenaria + talleres monográficos con intervenciones rápidas) permite obtener una visión aérea rápida de los ámbitos tratados, como punto de entrada a mayores profundidades que cada uno deberá acometer por su cuenta (aunque algún ponente me confesase su deseo de haber podido disponer de más tiempo para profundizar en su tema).
Hasta aquí lo más positivo de ENISE. Pero también, como he dicho antes con las limitaciones de una perspectiva parcial, existe (por suerte) margen de mejora para las siguientes convocatorias, que en mi opinión está contenido en las implicaciones del (adecuado) enfoque empresarial que tiene el evento. ENISE no está dirigido a los expertos últimos en cada uno de los ámbitos (aunque los talleres sean impartidos por éstos), ya sean Infraestructuras Críticas, dispositivos móviles, el Cloud, o cualquier otro ámbito en el que la seguridad tenga algo que decir (que hoy en día vienen a ser todos); ENISE no intenta competir con eventos como la No cON Name o la Rooted CON, sino dar un repaso rápido al (que poco me gusta esta expresión) “estado del arte” de cada uno de los ámbitos que trata. El problema es que esta aproximación relámpago es dirigida por las diferentes empresas que trabajan en el sector, lo que motiva que como he comentado con más de una persona, algunos ponentes introduzcan en su charla, a veces de manera más evidente y otras más disimulada, los beneficios o ventajas de su empresa o sus productos, desviándose de la temática principal del taller. Aunque por los comentarios de más de un ponente INTECO intenta evitar este problema, no cabe duda de que hay que insistir en esto; el logo corporativo al comenzar las presentaciones y la presencia del ponente con su empresa en la documentación deberían ser materiales publicitarios más que suficientes para cualquier empresa; desde el punto de vista del espectador, no hay nada más aburrido y contraproducente que un ponente que intenta “vender su moto” de manera demasiado evidente.
En definitiva, ENISE es un evento que gracias al esfuerzo y decisión de la gente que trabaja en INTECO ha conseguido hacerse un hueco en los eventos anuales en materia de seguridad de la información, pero que necesita seguir trabajando para mantenerse y mejorar; esperamos poder estar allí de nuevo el año que viene.