En las auditorías de seguridad de la información, al igual que en las de protección de datos personales, uno de los temas que es motivo frecuente de incumplimiento, es la carencia de un procedimiento de clasificación de la información y adicionalmente, la clasificación de los riesgos inherentes a aquella. ¿Cómo se entiende que una organización pueda controlar la información que gestiona (importante activo) sin establecer ciertas categorías en la misma y aplicar los debidos controles para su validación, protección y limitación de uso y acceso?
Unos ejemplos
El periódico que está sobre la mesa de recepción, no tiene clasificación alguna y es de acceso público, pero si casualmente hablase de la organización, probablemente se intentaría evitar su acceso (en caso negativo) o se pincharía en el tablón de anuncios (caso positivo); vemos que el contenido la información delimita la categoría del soporte. Un albarán de envío de materiales (pongamos una fábrica de tubos) a un cliente sólo mostrará la dirección social del cliente y la lista de productos, siendo por tanto una información confidencial, pero de bajo nivel de riesgo. Sin embargo, si el mismo albarán va valorado, mostrará precios aplicados al cliente así como posibles descuentos y formas de pago (no quisiera pensar que mostrase la cuenta bancaria), conteniendo de este modo información confidencial de un nivel superior en relación al caso anterior, dado que cualquiera que tuviera acceso a él, podría conocer detalles sobre los términos comerciales de acuerdos en precios, descuentos y formas de pago con el cliente. Esta información es sensible y muy apetecida por la competencia.