El 2016 empezó prometiendo ser un año en el que cumpliríamos esa lista de objetivos que todos nos marcamos. No en vano, eso parece que lo prometen todos los años el 1 de Enero, pero este año tenía algo especial, nos daba un día más para cumplirlos, porque 2016 ha sido un año bisiesto.
Profesionalmente nosotros hemos cumplido muchos objetivos, y uno de ellos ha sido seguir al frente de este blog contándoles todo lo que ha ido sucediendo durante el año, que no ha sido poco.
Haciendo un rápido resumen, no quiero que nos den literalmente las uvas leyendo este post, quiero destacar algunos de ellos:
- Empezando el año un tema que resultó muy interesante fue la cadena de custodia de la evidencia digital.
- También hemos tratado en varias ocasiones diversos temas de los servidores DNS: cómo cifrar tus peticiones y el análisis de vulnerabilidades.
- Llamó mucho la atención el análisis del interfaz gráfico de usuarios para Volatility.
- El 2016 también nos ha recordado que nadie está a salvo de los ciberataques, como por ejemplo, los cajeros automáticos.
- Por supuesto, el ransomware y el spearphishing no se han ido de vacaciones en ningún momento, ni parece que lo vayan a hacer.
- Pokemon también ha estado en nuestras vidas este año, y hemos hablado de ello.
- Hemos seguido hablando y mucho sobre Sistemas de Control Industrial, por ejemplo, en nuestro informe elaborado de manera conjunta con el CCN.
- Y para acabar el año llegó a nuestras vidas un libro de lo más interesante: Amenazas Persistentes Avanzadas.
Este sería un pequeño resumen de nuestro año como blog.
Para el mundo 2016 será recordado por: Donald Trump, Hillary Clinton, El Brexit, las olimpiadas de Rio de Janeiro, un año fatídico para grandes estrellas del espectáculo, la visita de Barack Obama a Cuba, el año en el que Las Fallas de Valencia fueron nombradas patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO… y el año en el que la Princesa Leia pasó a ser una con la fuerza.
Y para ir cerrando este post y este año, me queda poco por decir: pónganse guapos para recibir al nuevo año, o quédense tirados en pijama en el sofá, coman 12 uvas o 23 aceitunas, lo que más felices les haga, pero eso sí, hagan una buena lista de objetivos para 2017 y que la fuerza les acompañe para cumplirlos.