No voy a decir mucho sobre el phishing y cómo funciona porque… en serio… no soy el más indicado.
En su lugar, me quiero centrar en uno de los consejos de prevención que le damos a todo el mundo que puede ser objetivo de un ataque de este tipo (a todo el mundo, vaya): presta atención a la ortografía y la gramática o si se dirigen a ti de forma genérica.
Como persona que ha recibido innumerables emails que comienzan con “Querido Bien-amado” (y que los ha borrado de inmediato), o “Querido señor” (¿Señor? ¿Pero por qué querría nadie llamarme eso a mí?) esa parte la tengo bastante controlada.
La de la gramática, bueno. No me voy a quejar de gramática, aunque tampoco soy un Camilo José Cela (ni quiero, ¡gracias!). Pero la ortografía. Esa es harina de otro costal.
Veréis, tengo dislexia. Y discalculia.
[Read more…]