(Como ya hiciera hace exactamente un año, nuestro director financiero se ha prestado a colaborar con una entrada de opinión que supone un cambio refrescante para la temática del blog, ahora que nos acercamos a esas deseadas vacaciones de las que algunos llevan ya días o incluso semanas disfrutando)
Hace unos días tuve ocasión de leer en una de esas revistas técnico-científicas que solo ojeas en las consultas médicas, cuando el tiempo de espera se hace largo, una entrevista a una veterana neuróloga (con 100 años de vida) que me impactó. Primero por la seguridad que desprendía su vida, sus declaraciones, sus palabras y sus objetivos, y segundo por la enorme diferencia con las conductas de cualquiera de estas mujeres que se autoproclaman paladines del feminismo (pertenecientes al Gobierno o no) y que nos toca mantener con nuestros impuestos.
Pensé que para los que, como el que suscribe, somos remisos en participar en el blog, era una buena ocasión para aportar mi particular granito de arena, aunque con tema distinto, a la reconocida colaboración informática docta y a menudo muy bien documentada que aprovechamos los neófitos para intentar aclararnos un poco. Antes de nada, una pequeña advertencia. A mi me gusta la femineidad y muchísimas de las cosas que conllevan su entorno. He puesto quince –podían ser cientos- solo como ejemplo:
- Los poemas de Carilda Oliver
- El swing de Ella Fitzgerald.
- La mirada de Candice Bergen.
- La obra de Teresa de Calcula.
- El arte dramático de Nuria Espert.
- La sabiduría de María Moliner.
- La ardua tarea de ser madre o la mal llamada “sus labores”.
- La Thurandot de Montserrat Caballé.
- Los ojos de Lyz Taylor.
- Como canta Ana Belén.
- El cuerpo, incluidos sus retoques, de Demi Moore.
- Los artículos de Carmen Posada.
- Mis colaboradoras de Administración.
- La infatigable e inacabada lucha de tantas y tantas mujeres en pro de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Me tomo la licencia de excluir de este reconocimiento a las que con simpatía y sin acritud denomino “progresistas modelnas” (sic) y que podían ser lideradas, en mi particular opinión, por algunas de las actuales ministras de nuestro Gobierno.
- Y finalmente sin especificar nombres mi más sincera y profunda, aunque modesta, gratitud a la memoria de todas y cada una de esas mujeres que han aportado y siguen aportando, cada vez más, su enorme y erudita participación en el amplio mundo de la investigación científica.
Una de ellas es ella es Nina Levi Moltacini, nacida en Italia el 22 de Abril de 1909, Premio Nobel de Medicina en 1986 e investida “honoris causa” en Octubre de 2008 por la Universidad Complutense de Madrid. De familia sefardí, padeció todas las presiones y persecuciones del fascismo italiano y estuvo afectada por el Manifiesto de Mussolini de 1938 que la obligó a emigrar a USA. Resumo a continuación algunas de las interesantes manifestaciones que aparecían en la entrevista comentada anteriormente, realizada en el año 2005. Por mi cuenta, he resaltado algunas frases con mayúsculas, por considerarlas destacables.
¿Cómo celebrará su 100 cumpleaños?
¡Ah! No se si viviré, y además no me placen las celebraciones. ¡Lo que me interesa y me da placer es lo que hago cada día!
¿Y que hace?
Trabajo para becar a niñas africanas para que estudien y prosperen ellas y sus países. Y sigo investigando. Y sigo pensando.
¿No piensa en la jubilación?
JAMAS, la jubilación acaba destrozando el cerebro. Mucha gente se jubila, y se abandona y eso va enfermando su cerebro hasta matarlo.
Pero…¿Algún límite genético habrá?
NO. Mi cerebro pronto tendrá un siglo, pero no conoce la senilidad. El cuerpo si que se arruga, es inevitable, ¡pero no el cerebro!
¿Y …cómo se produce?
Gozamos de una gran plasticidad neuronal, y aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones ¡pero, ojo, necesitan de una constante estimulación!.
¿Cómo?
Manteniendo tu cerebro ilusionado, activo, haciéndolo funcionar y de esta manera nunca se degenerará y vivirá mas años. Y lo que es fundamental ES MAS IMPORTANTE AGREGARLE MÁS VIDA A LOS DÍAS QUE MÁS DÍAS A LA VIDA. La clave está en mantener la curiosidad, los retos, tener pasiones, ir hacia los sitios, puesto que LO ESENCIAL ES EL IR, NO EL LLEGAR.
¿Cómo fue que una chica italiana de los años 20 se hizo neurocientífica?
En mi familia yo estaba considerada como el patito feo. Mis hermanos mayores todos eran muy brillantes y mis padres solo querían para mí, como en aquella época era normal, un buen matrimonio. Desde el principio yo solo quería estudiar. Además me estimuló principalmente la ejemplar obra que el doctor Albert Schweltzer estaba desarrollando con la lepra en África. ¡Y ESE ERA MI GRAN SUEÑO, AYUDAR A LOS QUE SUFREN!.
¿La religión frena el desarrollo del conocimiento?
Si la religión margina a la mujer frente al hombre, si que la aparta del desarrollo cognitivo.
¿Existen diferencias entre el cerebro del hombre y el de la mujer?
Sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones, vinculadas al sistema endocrino. En las funciones del conocimiento no hay diferencia alguna.
¿Por qué todavía hay pocas científicas?
No es así. Es verdad que durante siglos la inteligencia femenina no era ni reconocida ni admitida y la dejaban en la sombra. Hoy, afortunadamente, hay tantas o incluso más mujeres que hombres en la investigación científica.
¿Por qué hay tan alto porcentaje de judíos científicos e intelectuales?
La exclusión fomentó entre los judíos los trabajos intelectivos. Podían prohibirlo todo, pero no que se pensase. Durante el fascismo, Mussolini quiso imitar a Hitler en la persecución de judíos … y fuimos muchos los que tuvimos que ocultarnos o emigrar a otros países. Durante unos de esos “encierros” descubrí en el laboratorio que tenía instalado en mi dormitorio, la Apoptosis (muerte programada de las células).
¿La ideología es emoción, es sin razón?
La razón es hija de la imperfección. En los invertebrados todo está programado: es perfecto. ¡Nosotros no! Al ser imperfectos, hemos recurrido a la razón, a los valores éticos. DISCERNIR ENTRE EL BIEN Y EL MAL ES EL MAS ALTO GRADO A LA EVOLUCION DARWINIANA.
¿Lograremos un día curar el alzhéimer, el parkinson, la demencia senil?
Lo que haremos será frenar, retener y minimizar todas esas enfermedades.
¿Cuál es hoy su gran sueño?
Que un día logremos utilizar al menos la capacidad cognitiva de nuestro cerebro.
¿Qué ha sido lo mejor de su vida?
AYUDAR A LOS DEMAS.
¿Qué haría hoy si tuviera 20 años?
Lo que estoy haciendo.