En anteriores entregas hemos repasado algunos aspectos específicos de la protección de los sistemas de control industrial desde el punto de vista de la ciberseguridad, incluyendo los aspectos culturales y humanos (Seguridad en entornos industriales: el primer paso, Seguridad en entornos industriales: aspectos específicos). Teniendo como premisa de que el planteamiento en este ámbito debe ser global hoy vamos a hablar de la forma en que se ejecutan gran parte de las obras públicas en España (muchas de las cuales serán, probablemente, infraestructuras críticas): se trata del proceso de construcción en tres fases, proyecto, obra y explotación.
En demasiadas ocasiones estas fases constituyen compartimentos estancos con escaso flujo de información. Durante la construcción intervienen la consultora de ingeniería redactora del proyecto, la empresa contratista y sus subcontratas y proveedores, la Administración adjudicataria a través de sus directores de contrato y obra y sus asistencias técnicas. En la gran mayoría de los casos los máximos responsables de las obras son personas con gran formación y experiencia en el ámbito de la obra civil, pero con muy poca en cuestiones industriales y de sistemas de control. Por tanto, las empresas subcontratistas y proveedores poseen en este ámbito una autonomía mucho mayor de la que sería deseable y es posible que decisiones como la arquitectura, conexión a Internet de un sistema de control, contraseñas, configuración de perfiles, etc. se tomen por personas que ni tienen la visión global necesaria ni la conciencia de la importancia de las mismas (hemos visto como se utiliza la posibilidad de conexión a Internet de un sistema de control, totalmente innecesaria por otra parte, como argumento de venta).