Un indicador de compromiso (IOC) se define como una pieza de información que puede utilizarse para identificar el posible compromiso de un entorno: desde una simple dirección IP hasta un conjunto de tácticas, técnicas y procedimientos usados por un atacante en una campaña. Aunque cuando hablamos de IOC siempre tendemos a pensar en indicadores como IP o dominios, el concepto va más allá, y en función de su granularidad, podemos encontrar tres tipos de indicadores:
- Indicadores atómicos: los que no pueden ser descompuestos en partes más pequeñas sin perder su utilidad, como una dirección IP o un nombre de dominio.
- Indicadores calculados: los que se derivan de datos implicados en un incidente, como el hash de un fichero.
- Indicadores conductuales: los que a partir del tratamiento de los anteriores, permiten representar el comportamiento de un atacante, sus tácticas, técnicas y procedimientos (TTP).