Seguimos con la serie sobre Honeynets, esta vez para hablar de las tipologías, que dependerán de los recursos de los que disponemos para implantar la honeynet. Según la tipología, aún siendo válidas todas ellas, estarán más o menos limitadas en el cumplimiento de los objetivos propuestos.
Tendremos en cuenta la clasificación que propusimos en el anterior post donde se diferenciaba por localización. El tipo de honeynet a implantar, bien sea conviviendo con nuestros sistemas en producción o en un entorno totalmente aislado de la organización, marcará las directrices a la hora de decidir que tecnologías utilizar.
Entorno de PRODUCCIÓN
Si nos decantamos por una honeynet integrada en nuestra red organizativa en producción, debemos conocer las tecnologías que forman parte de nuestros sistemas para no utilizar otra que pueda interferir en el modelo productivo. En este caso y como ejemplo, si tenemos una política de seguridad donde se exige que la implantación de nuevos sistemas debe hacerse mediante virtualización, sabemos que la instalación de los diferentes honeypots no podrá realizarse en sistemas físicos convencionales.