Una de las mejores definiciones que he leído de Seguridad es aquella que dice que la Seguridad es una sensación. Las personas tenemos la sensación de estar seguras o inseguras en base percepciones, estímulos que recibimos del entorno y que nos hacen sentirnos de esa manera.
El otro día en una conversación con unos amigos en la cual estábamos recordando anécdotas del verano, con mucha morriña por supuesto, uno de ellos comentaba que este verano en su casa del pueblo había pasado algunos momentos de intranquilidad y quería poner remedio para que el verano que viene no le pasara lo mismo.
En esta casa mi amigo tiene una pequeña piscina, y a lo largo del verano había recibido muchas visitas de familiares que venían con niños pequeños de edades entre 2 – 7 años, no se trataba de visitas puntuales sino que eran estancias de varios días. El tener niños correteando por la parcela y en los alrededores de la piscina, le había hecho estar muy intranquilo teniendo que estar pendiente todo el rato por si acaso algún niño se caía al agua.