A la hora de utilizar un dominio para la comunicación con el servidor de mando y control y/o de exfiltración, los grupos de mayor sofisticación suelen utilizar nombres que pasan desapercibidos en un primer vistazo (e incluso hasta después de varios) por los analistas.
La utilización de palabras del ámbito tecnológico o relacionadas con el sector de la organización suelen proporcionar una capa adicional de ocultación en las ya de por sí discretas comunicaciones. Sin embargo, ¿podemos detectar estos dominios?
El objetivo del siguiente artículo es buscar patrones entre los IoC de diferentes APT y compararlos con el listado del millón de dominios más utilizados que proporciona Alexa, de cara a generar un algoritmo que permita ponderar la probabilidad de que un dominio intente hacerse pasar por legítimo.