El pasado 27 de Abril, un grupo de piratas informáticos comprometieron los servidores del QNB (ver Wikipedia. (2016). QNB Group), el segundo banco comercial más grande de África y Oriente Medio, y filtraron más de 1,4 GB de datos con contenido personal de los clientes.
A pesar de no estar claro el origen, todo parece indicar que ha sido obra de Grey Wolves, una organización paramilitar de extrema derecha nacionalista ligada al Partido del Movimiento Nacionalista Turco (ver es.wikipedia.org. (2016). Lobos grises (paramilitares turcos)) al reivindicar su autoría mediante un vídeo de Youtube horas antes del filtrado de archivos (ver YouTube. (2016). Bozkurtlar claiming video over QNB breach).
La brecha de seguridad afecta a más de 100.000 cuentas bancarias que contienen cerca de 15.000 documentos, desde transacciones de los clientes de la entidad financiera, hasta números de identificación y otros detalles sobre operaciones con tarjeta de crédito. Sin embargo, lo que le otorga un interés especial no es el número de afectados (que ascienden a cientos de miles), sino que entre ellos se encuentran multitud de detalles de la familia real catarí, servicios secretos británicos, franceses y polacos, periodistas del canal de televisión Al Jazeera o el Mukhabarat.